Azoteas de Cádiz, Andrés Martínez Casares, 2007.

jueves, 8 de marzo de 2012

19 de Marzo, 27 de Marzo, 5 y 3 de Abril...La primavera que cambió nuestras vidas!!

¿Cómo responder a algo como lo que me has escrito...? Sinceramente, no sé...no puedo transformar en palabras, lo que se siente, siendo yo, esa que aparece en tu barquito...nuestro barquito...

Yo creí que tú eras el cortón de nuestra relación y alaa!! aquí me veo...más colorada por cada palabra que escribo...

Y para seguir con la tradición...aquí va tu regalo del padre...una vez más...por adelantado!!!!

Junio de 2007...Recuerdo que buscaba piso sentada en el ordenador...¡mira Fali! Diego Arias...este está de lujo!!! Estaba totalmente concentrada, entrando y saliendo "virtualmente" de todos los pisos de alquiler en Cádiz...Recuerdo que te había estado contando que había quedado por la mañana y que no me había podido levantar...sin imaginar ni por un segundo...el notición que nos esperaba...recuerdo que te comenté...(más de Cádiz imposible) Fali...tengo el mismo sueño que cuando venía después de un día entero del aguasherry y no he hecho na...

La búsqueda continuaba, mira este, mira el otro...recuerdo que me miraste durante un rato, y con la máxima tranquilidad me dijiste...¿por qué no te haces una test de embarazo? Yo, te miré en plan, para qué??? Tenía mis fechas apuntadas...era cuestión de esperar...cuando fui a demostrártelo...vimos que efectivamente habían pasado unos díitas...y accedí...(SÓLO PARA DEMOSTRARTE QUE TE EQUIVOCABAS Y QUE RESPIRARAS TRANQUILO) jeje

Hicimos la prueba...y durante el trámite del resultado...recuerdo que dejé la prueba sola...mientras...(duro a la manzana) yo seguía piso para arriba, piso para abajo...cuando abrí la puerta pasados los minutos reglamentarios...por poco me caigo al suelo...y fue en ese momento...el que empezó a cambiar nuestras vidas...

Demostrando una vez más...lo diferente que somos en muchas cosas...yo lloraba y tú reías...aiiii te hubiera matado en ese momentooo!!! que estoy embarazada de que te ries!!!??? Tu seguiste riendo y me miraste con la mirada más dulce con la que jamás me ha mirado nadie...yo estaba aterrada...de repente y estando convencida de lo contrario...me entero que dentro de mi...llevo una parte de ti y de mi...muy grande, tan grande...que me hizo muy muy pequeñita...a lo mejor hoy son muchos los que se enteran como fue...pero así es...te miré a los ojos y de una manera muy fría...me dispuse a preguntarte...pero antes de poder hacer la pregunta entera...me abrazaste y me dijiste estas palabras que aún resuenan en mi cabeza..."A mi me hace mucha ilusión"

Yo que siempre había pensado que no te gustaban los niños y que te faltaba darles con un palito para saber que eran exactamente...tú...que cuando te enseñaba a algún bebé me hacías comentarios del tipo "QUE PEASO CABESA!!" De repente...ahí estabas...mirándome, ilusionado, y entregado, emocionado con la idea...y yo...que siempre había ido de querer ser madre, de sentirme preparada...estaba chiquitita, chiquitita...

Sin ese momento...jamás hubiera venido lo más grande que tenemos en esta vida...Daniela...Después de un embarazo, con etapas de todas clases, hormonas negativas y positivas, aprendizaje expréss, conversaciones, preparativos, noches de escuchar su corazón, de hablarle...por fin llegó...

Recuerdo tus piernas moradas en la sala de dilatación...estabas tan pendiente a mi...y a nuestra niña...que las 14 horas que estuvimos en la sala...no te sentaste ni un momento...´

Qué importante para una mujer, y también para el hombre, poder estar juntos en esta experiencia...y lo siento por los padres, que se hayan perdido, voluntaria o involuntariamente la experiencia de estar al lado de su pareja en un momento tan importante...pero jamás habría podido llevarlo sin ti...

Que bien!!! Por fin...escuchamos la frase...NOS VAMOS A PARITORIO!!! y bueno, aunque con un poco de ayuda...llegó a la vida...y tras unos segundos preocupantes...escuchamos por primera vez su llanto...Llanto...que ni los pediatras, ni la matrona...fueron capaces de calmar mientras la calentaban...y si hubo un sonido aún más bonito que su llanto...fue el del silencio absoluto que se produjo cuando le dijiste...ei rubita...no llores que está aquí Papá...

1 comentario:

  1. Gracias Rubita, por estas palabras que cuentan como aquel momento de "3 minutos" jeje cambió y unió nuestras vidas...

    ResponderEliminar